Con miras a agilizar el diagnóstico y a mejorar el tratamiento de aquellas personas que sufren dolor crónico (DC), el Observatorio del Dolor continúa apostando por su labor investigadora de cara a este recién estrenado 2016.
Así, en un reciente estudio llevado a cabo por el Observatorio del Dolor de la Cátedra Externa del Dolor Fundación Grünenthal-Universidad de Cádiz en 257 médicos de atención primaria, rehabilitación y oncología médica, nuestro equipo ha concluido que el 15 por cientos de los profesionales médicos no utilizan herramientas para evaluar la intensidad del dolor.
Este estudio, que se ha realizado con el objetivo de dar a conocer la percepción y actitud de los profesionales médicos ante el paciente que sufre dolor crónico (DC), revela que -aunque casi tres cuartas partes de los profesionales médicos (74.3%) evalúan la intensidad del dolor casi siempre o siempre, y la mayoría de los médicos lo hacen mediante una escala visual analógica (53.3%)- son muchos los especialistas (nada menos que un 14.8%) que preguntan directamente al paciente por la intensidad de su dolor en lugar de hacer uso de una herramienta para tal efecto.
Dicho hecho adquiere una relevancia especial si tenemos en cuenta que la mayoría de estos facultativos -en término medio- atienden a la semana un total de 29 pacientes con dolor crónico.
A la vista de los resultados, entendemos que hacer hincapié en la necesidad de evaluar el dolor y promover el uso de herramientas o escalas en la práctica habitual de los profesionales es una prioridad.
Vivir con dolor
¿Qué supone sufrir dolor crónico? ¿Qué tipo de vida podemos llevar cuando sufrimos dolor de forma constante, con cada movimiento, con cada roce? Aunque los que vivimos la realidad desde dentro conocemos en detalle todas sus consecuencias, lo cierto es que la problemática del dolor crónico es una gran desconocida, sobre todo a nivel social.
No sólo hay que avanzar en su tratamiento sino que agilizar los pasos para conseguir un diagnóstico rápido y efectivo puede marcar un antes y un después en la calidad de vida del paciente que lo sufre. Las claves para alcanzar este objetivo pasan por conseguir con mayor concienciación social y -como no- una buena formación en el campo de los profesionales médicos.
Hablar de cifras en dolor crónico es hacer referencia a datos realmente preocupantes y es que -aunque nuestro país puede presumir de ser aventajado tanto en estudios como en avances en dolor- lo cierto es que son miles las personas que viven ligadas al 200 por cien a la problemática del dolor. Sin ir más lejos, el 6 por ciento de la población española sufre un dolor de difícil tratamiento, un dolor que puede -incluso- llegar a ser incapacitante.
About Author
